Chefchaouen

A poco más de 100 kilómetros de Tánger se encuentra una de las ciudades rifeñas más hermosas del "hermano" Marruecos. Chefchaouen fue fundada por Moulay Ali Ben Rachid en 1741. El nombre de este pueblo de significa en berebere “los cuernos”, aludiendo directamente a los dos montes que lo envuelven.

Chaouen está formada por dos partes; una moderna -como todas las ciudades marroquíes- y la Medina, que es casco antiguo de las ciudades árabes del norte de África, donde están la mezquita, los palacios, alcázares y otros edificios importantes, el zoco y el mercado. La Medina de Chefchaoen es el corazón de la vida local y turística del pueblo.

Asimismo, y debido a que estamos en la considerara "Ciudad Santa" podemos visitar algunas de las más de veinte mezquitas y santuarios; por ejemplo el dedicado al fundador de la ciudad.

Chaouen y su gran mezquita: El edificio fue construido por Mohammed Ibn Rachid y se encuentra ubicado al lado de los restos de la Kasbah, el sitio fundacional de la ciudad. La mezquita está diseñada con naves longuitudinales y muchos arcos, se destaca por la forma octogonal de su minarete de estilo andalusí. Es una construcción angosta, pintada de blanco a la cal con una bonita puerta pintada de azul( la puerta Bab El Hamraa),mas tres puertas con otros nombres (Bab El Janavaz, Bab El wodoua y Bab Madrassa). Estas cuatro puertas de la mezquita dan a la sala de rezo y alzando la vista podemos tomar nuestras fotos del bello minarete o alminar, antes de sumergirnos de nuevo en las callejuelas.

Chefchaoen, Chaoen o Xauen se puede describir por el color de sus calles y casas, encaladas en blanco y azul añil; la hospitalidad de los habitantes de este pequeño pueblo; sus innumerables fuentes y la Cascada de Rasselmaa. Todo ello, unido a esa luz y colorido hacen de este pueblo, de arquitectura andalusí , un lugar ideal para disfrutar de unas buenas vacaciones.

Esta Medina antigua parece un rinconcito de nuestra Alpujarra granadina en la que se oculta el alma morisca del siglo XV, con sus estrechas y limpias calles, su olor inconfundible a azahar y hierbabuena, el sonido del agua de la cascada, el canto de los pájaros y el bullicio de los niños jugando en la calles o saliendo de la escuela (en árabe madrasa, ) hacen de este lugar un paraíso inolvidable donde el tiempo no transcurre. Es como si volviéramos a ese pasado de nuestras vidas, a un mundo que se halla alejado del tráfico, los ruidos, las prisas: un remanso de paz.

La amurallada ciudad de Chaouen está dividida en siete barrios. Entre ellos, destacan:

Er Rif Andaluz, en el centro de la ciudad, que fue fundado por los nazaríes de Granada. Hoy en día es la zona más turística de la localidad. En sus calles estrechas se mezclan las casas de piedra con las encaladas de blanco y añil.

Sueca, tras la Alcazaba. Interesante barrio en el que hallaremos muchos rincones típicos, tiendas, etc.

Jaracin. Este barrio está situado junto a la puerta de Bab el Ain. Es la entrada a la Medina desde la ciudad nueva .

Lonzar , situado en el camino de la fuente de Ras el Má. Alrededor de este barrio se fundó la ciudad. Ahí podemos visitar la plaza del olivo centerario, la fuente con sus lavaderos y sus molinos de agua.
   
   
   
   
 
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